Mens sana in corpore sano. Incluso los romanos conocían la importancia de tener una mente y un cuerpo sanos. Quienes hacen ejercicio con regularidad y mantienen bien su cuerpo no sólo se ven mejor, sino que también se sienten mejor. Tanto física como mentalmente.
Los deportes no sólo son divertidos y saludables. Sudar con regularidad tiene muchos beneficios. De hecho, es muy importante aumentar periódicamente el ritmo cardíaco, por ejemplo mediante entrenamiento de fuerza, porque tiene muchos efectos positivos en el cuerpo.
- Tu condición física mejora y tienes más energía.
- Desarrollas tejido muscular.
- Quemas grasa corporal.
- Tu postura, equilibrio y coordinación mejoran. (Si mejoras tu postura y fortaleces tus músculos, también reduces el dolor de espalda y cuello).
- Sus huesos se fortalecen y su riesgo de osteoporosis disminuye.
- Es bueno para el metabolismo y mejora el corazón y el flujo sanguíneo, reduciendo el riesgo de hipertensión arterial o colesterol excesivo.
- Duermes mejor.
- Te sientes más en forma.
- Te sientes mentalmente más fuerte: tu confianza en ti mismo aumenta y tus miedos disminuyen. El entrenamiento de fuerza también ayuda a reducir el estrés.
- A medida que envejecemos, perdemos fuerza muscular. Al hacer entrenamiento de fuerza, contrarrestas ese proceso.