Una de las muchas ventajas de la estimulación nerviosa mediante TENS es la versatilidad del tratamiento. TENS se utiliza para el alivio de dolores nerviosos, musculares o articulares agudos y crónicos, que pueden manifestarse de formas muy diferentes y en muchos lugares.
Para estos dolores, TENS puede proporcionar alivio:
- Reumatismo (artritis inflamatoria), gota y osteoartritis.
- Dolores de espalda y columna: hernia discal, lumbago, ciática.
- Dolor de cuello: cuello torcido, hernia de disco, latigazo cervical, torsión del cuello (tortícolis)
- Todo tipo de dolores articulares: rodilla, tobillo, cadera, codo, hombro, mano, pie, muñeca, dedos de manos, pies,…
- Migraña, estrés y dolores de cabeza tensionales.
- fibromialgia
- Dolor postoperatorio y dolor debido al tejido cicatricial.
- dolor fantasma
- Dolor menstrual y dolor de parto.
- Polineuropatía
- Herpes
- Rechinar los dientes o bruxismo
- Mala circulación y trastornos circulatorios.
- ligamentos rotos
- Síndrome del túnel carpiano
- Codo de tenista
- golf pobre
- Dolor nervioso en brazos y piernas, p. pantorrilla, antebrazo